domingo, 28 de mayo de 2017

La Garcia Xaubet




Compañera:

 Se que faltan unos días, pero a decir verdad, nuestra historia empezó en Mayo, cuando por esas cosas del destino (aunque me niego a creer) te puso en la misma isla que a mí. Que manera más linda de arrancar nuestra relación que hablando de Brownies. No los conocías y así un poco bardeando y un poco coqueteando, terminamos haciendo lo que después de tanto tiempo seguimos haciendo: discutir por cualquier pelotudez. Siempre te dije que lo que me había flechado fueron tus nalgas y la funda tu C115 ( el mismo dato que retuvo tu futura cuñada) junto a todos los chirimbolos que tenías colgando por toda partes. Pero no, lo que me sedujo fue ver tu cara de asombro y enojo, esa que ponés cuando te llevan la contra y crees que tenés toda la razón. Algo en mí cambió, empecé a sentir algo por alguien de nuevo. ¿Será por eso que me mando muchas cagadas seguido? ¿Será por eso que hoy, once años después, sigo peleándote en todo?

El primer indicio de que todo estaba bien, fue cuando me desafiaste a que te cocinara los Brownies y el 25 de Mayo de 2006 caí en el piso de Reconquista y Paraguay con una bandeja de exquisitos “cositos de chocolate” hechos a mano. Te esperé a pesar de que entrábamos tarde, te habías ido de joda, pero no importaba, la supervisora tenía el privilegio de faltar un feriado y ya habíamos descubierto como sabotear el sistema. Todos los gedes se abalanzaron sobre Tupper y vos exclamaste: “Eh son para mí” Ahí todos entendieron todo. 

Enganché los pensamientos sucios y picarescos de Oscar. ¿Te acordás la cara de Diegote? Estaba con una llamada, pero aplaudió mentalmente, esa sonrisa no me la saco más de la cabeza. Como la de mi Hermana. Que vergüenza justo pasaba en ese momento. Nunca estábamos en el mismo piso, pero ese día era el único lugar donde pudo sentarse. Su expresión fue reveladora. Comprendió el porque su hermano la noche anterior no había salido a destrozarse la cabeza, ni a terminar tirado en algún bar de Ramos y eligió quedarse cocinando. Casi ni hablamos con ella de las cosas de la vida, pero esa sonrisa, esa mirada, algún día voy a decirle, fue la que me empujó a tomar la mejor decisión de mi vida.


Como una Peli de Kusturica. Faltaba sonando los acordeones y las trompetas atrás, bueno de hecho sonaron. ¿Cómo que no conoces la Música Balcanica? Ponete a escuchar ya que el 9 de junio tenemos una Fiesta Bubamara. Bueno, mentira, te invitaste sola y yo acepté pasivamente, hasta la caradura me pidió mi número de teléfono. Que linda fiesta. Nos divertimos mucho y no querido lector, no chapamos. Volví a  casa, me perdí como siempre buscando Avenida de Los Incas o alguna que me sacara al Conurbano. Frené para pensar. Miré al cielo y ahí estaba, La Luna Brillante. Me quise hacer el gato:

-¿Viste que linda que está brillando la luna en el cielo?

-A mí amiga le forzaron la puerta del auto y le robaron el estéreo.

Sí, una película de Kusturica. Valoré mucho esa noche, teniendo en cuenta que nos habían querido separar. Ilusos. Nacía un amor, no una conjura política. Empezaron a ponerte a cargo del grupo cuando la supervisora lo necesitaba. Recuerdo la tensión que sentí cuando por poco me agarrás intercambiando información ilegal con otro compa acerca de las irregularidades del Call Center y la dirección de donde nos tocaba reunirnos ese viernes. 

Pero no hizo falta porque hacía rato almorzábamos juntos, caminábamos al tren o hacíamos tiempo en la Plaza San Martin. No obstante, no tenía en claro si me entendías o no. Notaba en vos, mucha duda, me negaba a creer tu cambio de visión hasta que Teleperformance te chantajeó con un mejor puesto para que dejes de hablar conmigo. Nos peleamos feo por Fotolog y mensaje de texto, pero sin embargo, elegiste la manzana podrida que al cajón. Punto para mí. Ganaba un amor, ganaba una compañera de vida. 

Después vino la fiesta, el partido de Argentina y el Lunes. Charla hasta las 23 en Plaza San Martín: Yo no quiero hablar con vos de política, quiero hablar de mentolados. Que forma rara de decirle a alguien que la querés en tu vida. Nos fuimos y los acordes de Rinji Dinji Bubamara empezaron a sonar. Nos besamos en la parada del 93.

Por eso es muy lindo hoy cuando estamos frente a frente hablando del sistema educativo no puedo evitar querer cerrarte la boca de un beso. Aunque orgullo mio y pelotudez, muchas veces me quedo mirando tu boca y me pierdo la mitad de las cosas que decís y me pedís. Sí, la madre de mis cagadas es toda culpa tuya :)

Despúes el resto lo conoces y a nadie le importa, sólo que, quiero que sepan, que luego de once años, te elijo en libertad, día a día. No aguanto más. Quiero ver como te escondés de la vergüenza cuando leas esto.

Gracias Garcia.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Volviendo Des-Pa-Cito al Pasado


La historia de los tres italianos cantando Despacito en el auto es graciosa de por sí, ya que bien se sabe desde que salió la canción no para de sonar y parodiarse por todos lados. Pero el hecho de que sean tres italianos es más gracioso, puesto que la sonoridad del lenguaje, las expresiones exageradas y la cascarrabies de disfrazar algo que nos gusta con un enojo nos parece simpático y hasta casí que nos identifica. Bien lo representa Peter Griffin en un capítulo de Family guy: un italiano hablando, sea enojado o contento, es un constante Parapapupi. 

Pero lo que el grueso de la gente no sabe, es que el italiano, es realmente así y si me permiten, tengo licencia para hablar: Crecí en una familia de tanos, salvo Papá que nació aca y la parte de mi vieja Mendocina, el resto eran todos tanos, miraras a dónde miraras, amigos, tios, abuelos, nietos, vecinos...tanos everywhere. Ese simple video me hace cerrar los ojos y volver al pasado. Cruzar una puerta de garaje y encontrar una mesa, bueno, una secuencia de caballetes y tablas, de 6 metros de largo. Aunque no lo crean, seis metros de comidas y bebidas. 

No era fácil adentrarse en una fiesta de italianos. Sabías que había una porque desde la otra cuadra se escuchaban los gritos, las chanzas, las risas y los golpes en la mesa. Imagínense para uno que estaba ahí escuchar eso equivalía a una sordera crónica. La secuencia se complicaba aun más. No había duda que algo nos unía: eramos del Sur Pobre. 

No obstante, y bien marcados para que no haya confusiones, de un lado estaban sentados los Napolitanos y del otro, en franca minoría, los Calabreses. Por arte de magia, cuando parecía que iba estallar la guerra civil, las mujeres empezaban a entonar las canzonetas y todo se olvidaban, se unían en un canto que no diferenciaba dialectos y status quos, porque terminaban acordándose que todos vinieron con el culo en la mano y tuvieron que remarla para sobrevivir en este país. Así desfilaban una y otra vez Reginella Campagnola, oh sole mio, Funiculi, funicula, Torna a Surriento y muchos éxitos más de Rita Pavone o Nicola Di Bari.

¿Saben que lindo era estar ahí? Ver la Campaña del Napoles de Maradona y festejarlo como si estuvieramos allá. ¿Saben que lindo fue ver Italia 90 con esa gente? No creo, ni yo que la viví tengo palabras para describirlo. Pero lo más lindo del Fútbol eran los Sábados cuando íbamos en patota a ver al Sportivo Italiano. Grande ACIA ganes o pierdas los viejos y los jóvenes estaban ahí cantando a los gritos alentando al azurro. 

Los viejos que se regordeaban de tener los carnets del 1 al 100, los de cuarenti pico repartiendo los papelitos para tirar, los de 20 a 30 que cruzaban las banderas de los paravalanchas o se subían al alambrado a colgar las insignias Verdes, Blancas y Rojas. Que lindo era estar sentado en la tribuna viendo ese fútbol rústico mientras veías a tu viejo y tu tío putear al referí y al equipo, en tano, en castellano o lo primero que se te ocurriera. Strunzo, Matungo, Referí Bombero, Cuánto te pagaron, Figlio di Puttana, todo ese ambiente era mágico y hoy lo sigue cada vez que lo recuerdo.

Así que despacito o no, ese video para mí es mucho más que tres italianos cantando en un auto. ¿Saben porque me cuesta mucho mantener el enojo? Porque al toque me doy cuenta que estalló en una furia que sale de la panza y me arrasa el pecho, una furia que se expresa en gesticulaciones, manos al cielo con la palma abierta a la altura de la frente. Me acuerdo de mi abuelo Leonardo, Mi Abuela María y del Tio Emilio, gente que ya no está pero que moldearon mucho mi forma de ser. 

Me acuerdo como me asustaba, pero al mismo tiempo me reía de esa escena de enojo. Esa sensación me vuelve y estallo en carcajadas. Me doy cuenta que me enojo porque quiero disimular que no puedo decir en voz alta te quiero o te amo. Me enojo, porque me enseñaron a vivir con pasión y a aguantarla. Siempre con la frente en alto y para adelante, Tutta la vita davanti. Entonces, cuando me veo en ese espejo, me rio.

Yo no creo en el más allá y por eso lloro este presente. Nunca me reencontraré con los que partieron, no obstante, los llevo en el recuerdo, en mis actitudes en mi lenguaje. Me prepongo de ahora en más, si la coraza italiana me lo permite, abrazar a los que están y decirles todo lo que siento. No se si despacito al oído, pero de alguna forma lo tengo que lograr.





jueves, 6 de octubre de 2016

Distancia de Rescate


Nadie te lo dice, nadie te lo cuenta…yo cuando caigo que estoy interactuando con alguien me agarra pánico, freno, pienso, se me anuda el estomago…soy re tímido, pero sin embargo, le hablo a 15, 20 almas…un ser humano en formación, o un ser humano formado que por algún motivo, decidió no quedarse en casa, en la plaza y entró al cole. Está ahí y de alguna manera interactúa con vos. Mal o bien va a depender de cada uno. Eh escuchado de cada terror escolar, que con la palabra justa o con un poco de paciencia no son más que un adolescente que algo le pasa. A veces lo logramos y miles de veces no, porque nos faltan recursos. Porque nos los niegan. Algunos compas expresan su frustración con los pibes/as, pero esta mal. Ellos son las claves para cambiarlo. No es una frase linda, no es un lugar común, es lo que siento en este momento. Una casa de estudio nos puede dar el título, pero sin los estudiantes nosotros no somos nada porque no ejerceríamos, no seríamos, somos una simbiosis. Y sí alguno nos falta, una partecita de nos deja de tener sentido.



¿Otra vez estás en segundo? ¿pero esta es la última no? Dale, hagamos que sea posible. Por eso esta bueno cuando notas los cambios de un año a otro, de un trimestre a otro. A veces abandonan el cole, otras vuelven y reaparecen un año después, o te cruzas en otro cole, así, me ha pasado de ver crecer chicos hasta convertirse en hombres y mujeres...no pueden pasar, pero sin embargo algo buscan, algo ven en el cole. Quizá no es para lo que a nosotros nos interesan...pero algo ven.



Nadie te prepara para ese momento. Te pueden enseñar a elegir un recurso, a armar una clase pero no te preparan para ese momento. No te dicen, que desde el instante que te haces cargo de un curso formas un vínculo humano con una persona y aunque sea para bien o para mal, pasas dos horas de tu vida semanal tratando de buscar algo para dejar una marca, un vínculo que en muchos casos trasciende la escuela. 

Uno si se toma el laburo de escucharlos o de charlar escuchas cada cosa, que te deja helado o por lo menos te da baños de realidad, que te hacen valorar que ese pibe/a que está ahí, busca algo en el cole, en vos y en sus compañeros. Uno se compromete, le gustaría poder evitar cosas o de querer cuidarlos, pero no, el límite son las dos horas, donde uno debe convertirse en el heroe. Muy pocas veces he oído que me haya funcionado, el barrio, la plaza, la vida, tiene diferentes códigos que la escuela. 

La institución es un mundo aparte que separa a muchos adolescentes de su realidad y sus problemas, muchos lo dejan entrar también, pero la escuela funciona como una dimensión en la cual estás 4 horas fuera del mundo. Una vez que te das cuenta de eso, deja de importante la historia, Colón, Pinzón y todo el resto que vino detrás. Querés que tus dos Horas de clase sean mágicas y puedan brindar cosas que vayan más allá del programa. El pibe/a puede olvidarse de vos cuando no estás, pero sin embargo, algo queda, y muchas veces pensás o sufrís pensando que es lo que le puede pasar a esa persona una vez que abandona el colegio, ya sea para siempre, por un año o una semana.

Detrás de cada estudiante, hay una historia de vida, que se cruza con la tuya en el momento de dar la clase y esa conjunción la tratamos de entender mediante la materia que te toca. Es por eso, que antes de cada clase hay un ritual de empatía que debe ser reconectado. Qué hiciste, que te pasó, por qué llegas tarde, qué es esa carita que tenés. O del otro lado, por qué esa cara profe, estás de mal humor, de qué equipo sos, cuántos hijos tenés, ¿está casado?...dale hoy no hagamos nada...pero eso es imposible, porque cuando no haces nada estás haciendo algo…y así hasta que de repente estás hablando de tema que tiene que ver con tu materia. Una puja constante, entre el hagamos tiempo, pero cuando no me doy cuenta, algo aprendo….el profe ganó y otra vez intentamos boicotear la clase.

Tomás era un artista de esos momentos, pero le salía mal. Era lo que yo llamo el antibardo. Quería hacer un chiste, pero terminaba haciendo suceder el inicio de las clase. Quería bardear ese momento que tanto me había costado conseguir...pero daba con la respuesta correcta. Me llevó dos años, pero Tomas aprobó dos trismestres, había empezado a completar la tarea y solito se sentaba para rescatarse. Había sucedido algo mágico, algo que todo docente quiere, una persona que estudie, pero que a la vez no pierda la alegría. Gracias a eso, el resto se acoplaba y a veces aprendíamos muchas cosas sin darnos cuenta. La historia pasaba a ser una materia con un poquito de color, empezaba a las siete treinta y de repente eran las nueve de la mañana.
 
Alguien decidió por vos. Alguien decidió que nuestros círculos no se cruzasen más. No es la primera vez que me sucede, pero cada vez duele más. La diferencia es que hoy me animo a escribirlo porque me cansé. Alguien decidió que quedara un sólo Tomas en el 2A , y que ya, aunque se había vuelto rutinario, no podamos hacer más el chiste de la lista de alumnos cuando pedía la carpeta o pasaba asistencia. Ya van dos martes que entró a clases y nadie puede estar alegre. Ninguna materia del profesorado te prepara para eso. El lugar vacio, el silencio en el aula. Me encantaría que hubieras abandonado el cole o que repitieras, así por lo menos, nos volveríamos a cruzar en algún momento. Lamentablemente eso no va a suceder. Hasta Siempre Tomas. 


Referencia: el Título pertenece a la obra de Samanta Schweblin no es de mi autoría.




miércoles, 28 de septiembre de 2016

La Despedida


“Lo tememos a la muerte porque la desconocemos, pero es tan sólo el sueño de una sola noche eterna” Algo así dijo Socrates en su apología cuando eligió la pena de muerte, allá por el siglo V AC.



Fue una sensación muy rara la de estar acarreando el cajón y recibir las instrucciones de cómo hacerlo. Raro porque en los últimos diez años, cuando estabamos en el mismo rango de distancia, el que daba las intrucciones de cómo hacerlo era vos, a veces de mala gana, otra de buena, otra de manera oportuna, otra de manera muy detallista y exagerada. La defenición perfecta de lo cascarrabia, que me hacía levantar cada mal humor terrible, pero que al fin y al cabo, no era otra cosa que sentirme identificado y darme cuenta que soy igual de hincha.

En este caso el instructor era el señor de la funeraria y más luego el empleado del cementerio...no obstante no pude evitar buscarle la ironía al asunto, dale Tano, ¿una última queja de despedida no va a haber? No era el momento, pero me divirtió mucha la idea. ¿Mecanismo de autodefensa? puede ser, nunca en mi puta vida había estado en un velorio y menos en un entierro, por eso no puede evitar meterme en esos mundos paralelos en los que generalemente me cuelgo. Imaginar que sucediera algo así como en esas películas subrealistas italianas de las que me hablabas....el tío quejándose de su propio velorio o quejándose de cómo lo llevabamos....algo así como la pelí de Kusturica gato negro, gato blanco...todo cuadraba. Pero no...No estábamos en una pelicula sub realista.

Yo sé que todos los que te recuerdan con una sonrisa, en estos momentos deben estar etiquetandome de mala persona, pero no, aguanten, ser cascarrabias no es algo negativo, genera un malestar inicial, pero no es algo para recordar mal. Ser cascarrabias es querer ayudar de una manera pasional, querer evitar que la otra persona se equivoque, es querer explicar algo a una manera específica, la única que quizá conocemos que no amenace contra nuestro mundo, no es soberbia es la forma más rápida de evitar errores, es casí como ser un bombero de las acciones ajenas. De hecho, la foto que elijo para este momento es muy significativa, no sos vos, no soy yo...es una mañana definida en una imagen...porque sí, lo grito a los 4 vientos, soy un pelotudo de 33 años que sigo viendo los cositos amarillos esos.



Una mañana de verano decidí relajame después de haberme enterado que no sabía dónde ni cómo hacer unas simples compras, o como cortar queso, ni alimentar a mi perro, ni secar el baño, ni cocinar zapallo o de que en vez de estar viendo que iba a ser del nuevo traje de Cristina o donde estaban los prófugos, estaba viendo dibujitos animados, como hace 24 años atrás volvía de la playa a las 4 de la tarde a ver esos dibujos japoneses que jugaban interminables partidos de futbol.

Un viaje en el tiempo en el que todavía me recordaban mi adicción a la coca cola y a los fichines. Una cagada a pedo, pero en la misma acción demostración de cuanto me conocían, una cagada a pedos, pero con moraleja. Filosofía en estado puro...Sócrates un poroto. Cuando pensé que estaba por armar las valijas e irme...miré ese capítulo de los Simpson y no pude evitarme reírme, Sí...toda la mañana resumida en una escena...estaba de vacaciones con ABE. No es negar la realidad....es despedir con una sonrisa a una persona que te arrancaba miles...hasta cuando te retaba.....












sábado, 22 de agosto de 2015

Un mediodía en la 7



Algunos prefieren la radio, yo la verdad, que cada unos siete meses actualizo mi teléfono y me encomiendo al Dios Random para que me acompañe en algunas ocasiones. La verdad que el BB tiene sus falencias y el Random no funciona tan bien, así que de tanto en tanto, se repiten las canciones. Una de las tantas que suenan seguido es la canción que les presento hoy.
En medio de la rutina me llegaba al corazón esta canción. Me puse a pensar el porque y de una descarté lo más obvio: Los Foo son una banda de La Concha de La Lora que saben expresar sentimientos por medio de su música. Seguí cavando más profundo y comencé a prestar atención a la letra y vagamente me di cuenta que, en consecuencia con lo que dije antes, las frases importantes se decían en los momentos precisos.
Estando en casa decidí buscar en Internet la letra. Comencé descubriendo que mi inconsciente sabe bastante más ingles que mi YO. Efectivamente, se puede tomar como que la canción habla de la rutina del Ser Humano y esa necesidad de liberación a la cual nos exponemos día a día. No obstante, yo le agregaría algo más: La canción describe perfectamente un Ataque de Pánico. Una cosa lleva a la otra, no obstante, si nos sacamos la furia o descargamos ( No tan American way como lo hace el video) podemos evitarlo.
Mediodía en la 7, almorzando en la Plaza del Pio, sumergido en la buena música y en el remolino de desesperación de los padres que llevan a sus hijos a las escuelas de la zona ( dos universos paralelos), los pibes de la Secundaria que empiezan a llegar y pasan cerca del Palio mirando de reojo, poniendo cara de "La puta vino el pelado". Mis miércoles son particulares y pesados. Pero no cambiaría mi profesión por nada en el mundo. Sí, creo que los FOO podrían haber hecho el vídeo en ese lugar.

Entradas Relacionadas: http://pescadoblindado.blogspot.com.ar/2012/04/foo-figthers-es-pro-la-inundacion-de.html

Pd: Esta muy mal escrita esa entrada, pero bueno, fue a lo Kurt Cobain, en una sóla toma.

Pd: Casi me olvido de lo importante.


Caminar

A un millón de millas lejos
Tu señal en la distancia
Para quien le pueda interesar
Creo que he perdido mi camino
Cómo bien empezar de nuevo
Cada vez que regreso

Aprendiendo a caminar de nuevo
Creo que he esperado el tiempo suficiente
¿Por dónde empiezo?
Aprendiendo a hablar de nuevo
No puedes ver que he esperado lo suficiente
¿Por dónde empiezo?

Recuerdas los días
en que construíamos esas montañas de papel
Luego nos sentabamos y las veíamos quemarse
Creo que encontré mi lugar
No puedes sentirlo creciendo cada vez más fuerte
Pequeño conquistador.

Aprendiendo a caminar de nuevo
Creo que he esperado el tiempo suficiente
¿Por dónde empiezo?
Aprendiendo a hablar de nuevo
Creo que he esperado el tiempo suficiente
¿Por dónde empiezo?

Ahora
Por primera vez
No pagas por ninguna razón
Libérame de nuevo
Mantienes vivo un momento a la vez

Pero aún se mantiene dentro un susurro de motín
Para sacrificar,pero sabiendo sobrevivir
El primero en alcanzar otro estado de ánimo
Estoy de rodillas rezando por una señal
Por siempre,cuando sea
Nunca quiero morir
Nunca quiero morir
Nunca quiero morir
Estoy de rodillas
Nunca quiero morir
Estoy bailando sobre mi tumba
Estoy corriendo a través del fuego
Por siempre,cuando séa
Yo nunca quiero morir
No quiero irme nunca
Nunca diré adiós
Por siempre,cuando sea
Por siempre,cuando sea

Aprendiendo a caminar de nuevo
Creo que he esperado el tiempo suficiente
¿Por dónde empiezo?
Aprendiendo a hablar de nuevo
No puedes ver que he esperado lo suficiente
¿Por dónde empiezo?

Aprendiendo a caminar de nuevo
Creo que he esperado el tiempo suficiente
Aprendiendo a hablar de nuevo
No puedes ver que he esperado lo suficiente


lunes, 2 de marzo de 2015

El inicio de clases està garantizado

Que las bases no puedan proponer y sòlo tengan que aceptar una propuesta hecha a medida del estado, eso es corporativismo. Ni siquiera el democràtico 93% que pregona Baradel es tal, ya que es un nùmero que surge de una gran mentira y que bien desenmascara nos empuja de nuevo al corporativismo. Dicho nùmero sale del 93% de los distritos, donde una asamblea de 5 personas, tiene el mismo valor que una de 2000. Aunque pareciera que iguala desiguala, ya que la mayorìa de estos districtos estàn controlados burocràticamente por la lista oficialista, si en el conurbano, donde estamos màs diluidos es dificil votar, es dificil saber que se vota y es dificil saber cuando se vota, no me quiero imaginar en esos lugares lejanos a mi distrito.

Cuando se llega a saber que sòlo un porcentaje pequeño de docentes recibiràn el propugnado 40%, cuando se sabe que la mayorìa de tu sueldo no es en blanco y que gran porcentajes de los aumentos son en negro; no se puede estar de acuerdo, no se deberìa aceptar, ni pensarlo. Lo mismo cuando se ve la grilla a Agosto de lo que cobrarìa un profesor de 20 mòdulos. Un estigma, una etiqueta que naturaliza la doble o triple jornada, por varias razones.

La primera, son muy pocos los profesores que con menos de 7 años ( es decir los màs beneficiados) llegan a esa cantidad, puesto que, recordemos, no tomamos por cargo, tomamos por mòdulos de 2 horas. Lo que significa, correr de un colegio a otro, no poder arraigarse nunca en una comunidad y volverse loco o volver loco a un conocido para asistir a los actos pùblicos. Significa estar amenazados por los ceses, desplazamientos, sin ningùn tipo de compensaciòn y volver a la voràgine que significa presenciar o intentar tomar horas.

De hecho, 7 años es el tiempo que me llevò tener mi primer cargo titular, lo que significa que recièn ahora y si la suerte me acompaña, voy a cobrar un sueldo inicial y seguro. Compuesto de sumas en negro, y muy por debajo de la canasta familiar. ¿Què tengo un segundo cargo de que me quejo? de todo, ese cargo es efìmero, compuesto de suplencias, que se pueden convertir en provisionalidades en cualquier momento, lo que me llevarìa a perderlas puesto que por la titularidad te sacan 10 puntos del puntaje, lo que significa otros siete años de incertidumbre. Claro està, se pueden hacer cursos, y comprar puntaje, digo cursos, obvio, pero ¿por que gastar mi dinero en ello? ¿Por que no tener màs tiempo para pensar o ir a la facultad o simplemente tirarme a descansar? por eso se pide un sueldo de un cargo igual a la canasta familiar, porque no somos esclavos, porque no somos robobots, porque no sòlo se distribuirìan los puestos de trabajo, sino tambièn aumentarìa la calidad educativa, mas arraigo en la comunidad educativa, màs presencia, màs identidad.

Y esto es sòlo el sueldo, que es lo que se habla en los medios de comunicaciòn, imaginense cuàntas hojas y minutos al aire habrìan si se hablara de IOMA, si se hablara de los estados de las escuelas en el conurbano. Por eso, la soluciòn, no es la desafiliaciòn, la soluciòn està en dar la pelea de adentro; hacer valer las bases, poder elegir democràticamente los delegados paritarios en asambleas de base, poder acercarle los proyectos, que se discuta lo que  queremos y no lo que ellos quieren.

martes, 17 de febrero de 2015

Juan Ramon Rodriguez Tolkien




Una foto familiar en una estantería de madera, rodeada de objetos ornamentales y tierra acumulada; iluminada apenas en la parte superior izquierda por la luz del atardecer del último día del año. Le bastó al sujeto para entender porque Tolkien tiene varíos adeptos. Razonó:

“claro, el chabón podría describirte mi día completo, mi fisonomía, mi merienda mirando la fotos de mi familia alla por los mil novecientos cinquienti tantos, la estantería, la historia de la estantería, San Bernardo, la casa, la historia de ambos, la historia de la foto, y todo lo que se me cruzaba por la cabeza, en tan sólo dos paginas, sin perder el hilo y sin nada librado a la imaginación. Ahora que lo pienso...que Hobitt que es esta casa...con las ventanas así cerradas y tenuemente iluminada.... mejor me voy a Bañar”