seguimos con la limpieza...pongo este tema porque la perra kilombera de al lado se llama olivia...y la nombran a cada rato.. .y cada vez que la nombran, me pongo a cantar esta canción...que me conecta, con mi amigo gaby, que me conecta con el norte, que me conecta con una llama, que me conecta con un incendio, que me conecta con un bombero, que me conecta con un referí, QUE ME CONECTA CON UN CUERVO...y mejor lo dejo ahí porque cierta empresa de publicidad Y EL COLEGIO DE ARBITROS me puede llegar a ser un juicio y por momento no hay dinero...pero hay mucho amor...y mucha mugre...que me conecta con el plumero y con la ventana que estoy LIMPIANDO Y CON OLIVIA QUE NO PARA DE HACER KILOMBO Y YO NO PARO DE CANTAR....Y HAY MUCHO PARA HACER EN MI NUEVA CASA, PERO NO IMPORTA, PORQUE YA ES MIA! YA ES NUESTRA! AL MENOS QUE ME SALGA UNA VETA DE JUGADOR COMPULSIVO Y LA PIERDA...

Me acorde de un pasaje de un poema que recitaba mi abuelo Pepe, buscando las palabras que me acordaba lo encontre, poray Gaby se acuerda:
ResponderEliminarEL HORNERO (Lopoldo Lugones)
La casita del hornero
tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.
En la sala, muy orondo,
el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.
Lleva siempre un poco viejo
su traje aseado y sencillo,
que, con tanto hacer ladrillo,
se la habrá puesto bermejo.
Elige como un artista
el gajo de un sauce añoso,
o en el poste rumoroso
se vuelve telegrafista.
Allá, si el barro está blando,
canta su gozo sincero.
Yo quisiera ser hornero
y hacer mi choza cantando.
Así le sale bien todo,
y así, en su honrado desvelo,
trabaja mirando al cielo
en el agua de su lodo.
Por fuera la construcción,
como una cabeza crece,
mientras, por dentro, parece
un tosco y buen corazón.
Pues como su casa es centro
de todo amor y destreza,
la saca de su cabeza
y el corazón pone adentro.
La trabaja en paja y barro,
lindamente la trabaja,
que en el barro y en la paja
es arquitecto bizarro.
La casita del hornero
tiene sala y tiene alcoba,
y aunque en ella no hay escoba,
limpia está con todo esmero.
Concluyó el hornero el horno,
y con el último toque,
le deja áspero el revoque
contra el frío y el bochorno.
Ya explora al vuelo el circuito,
ya, cobre la tierra lisa,
con tal fuerza y garbo pisa,
que parece un martillito.
La choza se orea, en tanto,
esperando a su señora,
que elegante y avizora,
llena su humildad de encanto.
Y cuando acaba, jovial,
de arreglarla a su deseo,
le pone con un gorjeo
su vajilla de cristal.
jejeje, lo acepto porque tiene un grado de sentimentalismo y un recuerdo de un familiar, pero en este blog leopoldo lugones solo puede recibir el epiteto de hijo de puta, asesino y fascista...ideologo del primer gobierno militar argentino...
ResponderEliminarojala, la proza amorosa se le hubiera cruzado cuando escribio la hora de la espada o cuando inventó la picana...
la palabra Mundanza, cuasa muchas sensaciones controvertidas...
ResponderEliminarespero que te haya sido leve... aguantar a olivia jaja... el resto queda para la anécdota (:
a mi ese nombre me recuerda a la canción de iván noble!
saludos
siempre a mi amigo le decían lo mismo...y no se lo bancaba a noble, jajaja...esa fue mi primera vez por el noa, así que me quedo bien grabada la canción y las anecdotas ( imaginate escuchar todos los días durante 20 dáis el mismo repertorio, creo que llegue a odiar a mi amigo y a silvio y a sabina...)
ResponderEliminarmas que sonar controvertida la palabra, subir reiterada veces 22 escalones, es doloroso...jajaj