UN VIAJE AL NORTE: EPISODIO X

DON TOMÀS

Todo comenzò cuando en el verano del 2004 tomas y facundo necesitaban plata para comprarse un par de cartoncitos mas. Notaron la cantidad de gente que bajaba de los buses y se percataron, que en el fondo de la casa de su abuelo, habìa lugar para unas cuantas carpas, que visadas en 5 pesitos, les iban a dejar un buen excedente.



En esa camada de ilusos caímos mis amigos y yo, si bien era bastante precario, nos pareciò muy buen lugar para descansar, puesto que ni bien abrías la carpa te encontrabas con la maravillosa vista de los siete colores. Mas allà de todo, pegamos buena onda, jugamos al futbol, picamos algo, comimos sopas donde flotaban cosas que no sabiamos y sobre todo nos sentimos como en casa. Esa sensación es la que te lleva a que cada vez que bajas en purmamarca quieras ir a lo de don tomas.



Si bien estábamos en el paraíso casi se pudrìo todo cuando el padre, luis, decidiò ir a purmamarca a ver porque los hijos no habian vuelto a san salvador, el les habia dado escaso dinero, no entendìa como habia estirado tanto la plata. cuando llegò encontro a todos estos okupantes a los que quizo arrojar a la calle pero cuando vio la remensa, lo pensó dos veces.
Es asì como empieza la verdadera historia, puchito a puchito, fue armando el lugar, en el 2007 ya tenìa un par de habitaciones y un lugar para carpas y ya ahora en el 2010 tiene una regia hosteria. Comenzò a ir unos dìas pero ahora ya vive en purmamarca. Atendida exclusivamente por èl, controla todo, te agasaja como si fueras de la familia y sobre todo, genera interensantisimos debates acerca de la vida y te demuestra como con esmero y decisiòn todo se puede. Con buena onda, nadie se queda afuera, todos se acomodan para que puedas disfrutar purmamarca y encima ahora nos reservò una sorpresa: en un segundo piso construyò un mirador desde el cual se puede apreciar el siete colores y los demàs cerros a cualquier hora del dìa, y para la proxima, ya tiene pensado tener armado, una sala de estar, donde incentivará la cultura y los encuentros de quien quiera compartir algo, ¿quien lo dirìa, no? todo empezò por unas cajitas de vino de màs.





DON LUIS

Yo no le doy màs de 55 años, atento, callado y misterioso( por dios es el de kung fu no les miento) luis tiene mucho para compartir y aprender. Crecio en una ciudad obrera del norte fundada por capitales yanquis y si bien nunca se olvida de la tradición crecio escuchando los beatles, led zepelin y todo el rock que se pudieran imaginar.
Èl y sus amigos no tenian problemas escuchaban musica del momento se vestìan de “jipies” e iban a dedo a san salvador a conseguir los ultimos discos para compartir en su lugar. Nunca pensaron en cambiar. aunque los llamaran maricas ellos tenìan bien en claro, quienes eran y que querìan ser. Es por eso que se sorprende cuando los turistas desprevenidos les preguntan ¿Qué haces escuchando creedence?; se rie.

-estos se piensan que tengo que escuchar folclore porque soy indio, a mi me gustan los redondos, todo esto que hay aca es venta. que sorpresa se llevarìan entonces si les cuento que con tomas lipan ( alto folclorista) nos escapabamos al cerro a escuchar led zepelin.

Sin palabras, un grande de la vida.