LA PARABOLA DE la arañita

salí a jugar con el gato al patio y me llamo poderosamente la atención que otra vez en el rinconcito de siempre había nuevamente una araña, no dije nada, la deje...me acordé de aquello que me dice siempre un amigo, son buenas se comen a los bichitos.

frase que me hizo arrepentirme dos días despues cuando salí otra vez con el gato, pero esta vez a dos metros del rincon cabecee la casa de la araña. casí la saco pero cuando la vi ahí en el centro de su telaraña me dije...NO PASA NADA, ES UN LIO AGARRAR LA ESCOBA Y LIMPIARLA..ADEMÁS empieza el calorcito los mosquitos estaran con todo y la araña..bueno, me los comera.

pero con el calor además llegór las tardes de lavada de auto en el garage del patio y es ahí que me llevé una gran sorpresa, mi cabeza chocaba con la telaraña que ya se extendía desde el rinconcito hasta ocho metos más alla. el resto del verano decidí llevarlo al lavadero, ya saben, para no sacar la araña que me dejaba la casa limpia de mosquitos, pero que cada vez ocupaba más lugar. de esta forma mis movimientos se acortaban y ya quedaba encerrado en el pre patio, con la ropa colgada, el gato ademaás era febrero y el final del calor estaba cerca, así que por unos días decidí dejar todo como estaba.

pero claro, la vuelta al trabajo y la alienacion del mismo hacía que cada vez que llegara me acostara y dejar para otro momento la araña, que ya estab y convivía conmigo en la cocina, el comedor...la sala de estar....así decidí pertrecharme en el cuarto con una netbook, pero era tarde...ya no podía salir de la cama estaba atrapado en un rincon, siento como al minimo movimiento esa concistencia pegajoza rosa mis brazos.

this is the end decía jim en una canción, por eso escribo esta carta de despedida...para que no sigan mi ejemplo.