once tiros

dale al play y lee:


esa noche fria de villa adelina volvimos hacer algo que no haciamos hace tiempo: ir a ver a once tiros. la noche era ideal, tocaban a 15 cuadras de la calle de gaby, así que no podíamos dejar pasar una situacion de ese estilo. todo empezó tranca en la puerta del local hasta que decidimos entrar.

una vez adentro la emoción crecía minuto a minuto, más que nada porque los wacho de once tiros estaban dando vueltas por todo el local,así que todo parecía mas que unrecital una fiesta privada; tan privada que en un momento estabamos con gaby hablando y siento que alguien me sacude y me intenta decir algo. era el guitarrista principal de la banda que se quedo absorto y nos miró varios segundos para concluir: uh, perdona, me confundi de persona. ahora se darán cuenta lo ortiba que soy, ni siquiera repare en decirle, todo bien man, te saludo igual, usted es un virtuoso de la guitarra, solo esboze una sonrisa con mi cara de pocos amigos ( si alguna vez vieron harry potter, yo vendria a ser severus snape).

la hora pasó rapidamente y ahí estaban los tiros una vez más, sonando con sus canciones de siempre, presentando nuevas y bardeandonos amistosamente acerca de nuestra seguridad sobre el mundial de futbol (son de uruguay). sonó consistente, nos hicieron bailar y saltar durante dos horas, tanto, que las irregularidades del sonido(acoplaba mucho la viola del colgado que me confundio) fueron las notas anécdoticas de esa noche.

en fin, se llevan ocho chechitos y ya volveremos a vernos, espero que sea dentro de poco.