un viaje al norte: episodio II

Los cordobeses

habían ido a tafi por trabajo pero cuando llegaron allá se dieron cuenta de la joda que había en la ciudad y de lo mal que lo trataba su jefe así que decidieron volver a su cordoba con algunos recuerdos que pudieron recoger y darse un panzazo de diversión.
Es así como nos los cruzamos en la terminal de tafi en pedo y cargados como mulas, muchas de las cosas que llevaban les pertenecian al “viejo milico que los empleo”. Entre tantas cosas tenían unas gafas de sol que me las regalaron cuando decidieron subir a escabiar al bar, “tantas cosas no se pueden cagar en un día” “aceptalas como un regalo de un cordobés”.
Yo las guardé porque ya tenia unas, no obstante les fueron de usa a gaby a quien se les rompió las suyas, ¿destino? Vaya a saber uno...pero que pedo que tenian esos dos ¡por dios!




La ciudad sagrada

todos los pueblos tienen su historia y junto a la memoria da como resultado la identidad. Muchos se emperran en hacer empezar la historia de los pueblos originarios con la llegada de los españoles, pero olvidan, que para esa altura ya habia 10000 años de sus propia historia.
Uno de estos ejemplo, es la historia de los quilmes; siempre se dijo, y todos aquel que los haya visitado antes del 2008, que los quilmes habian sido diezmados por los españoles y que habian sido mezclados con otras poblaciones, inclusive, que gran parte de ellos, fueron ubicados en lo que hoy pertenece a la ciudad de quilmes.
Muchas de esas cosas son verdad, pero la excusa, de que habian desaparecido y que por lo tanto no existian, era mentira, para poder explotar turisticamente, el complejo conocido como la ruinas de los quilmes ( gracias a que en los 90 palito ortega y sus negociados le dejaron en mano al señor cruz). Obviamente, esto no es así, sigue habiendo quilmes en tucuman y como tales, recuerdan su historia y su identidad, reclaman lo que les pertenece y es así como en el 2008, regresaron a la ciudad arqueologica, para hacerse cargo ellos, para contar la verdadera historia, que siga abierta, pero que mas que un animo de lucro, sea, una pancarta de identidad, de verdad y justicia. Son los quilmes, orgullosos de su historia, comprometidos con el presente, son un pueblo vivo, que espera el amancer con la fuerza que les da la pachamama.